lunes, 18 de febrero de 2008

NOMBRES DE MARCAS

Alguna vez escuché en una obra teatral de mi universidad la creación de una marca y su slogan. El actor dijo: " Un buen nombre para una toalla sanitaria sería EXCEPCIÓN. Y su slogan sería PARA TODA REGLA HAY UNA EXCEPCIÓN". Me pareció una idea buenísima pero para Perú porque aquí a la menstruación también la conocemos como REGLA.
Ahora les voy a proponer una marca para una cerveza o para un licor ¿ Qué tal que se llame CONCIENCIA ? ¿ Se imaginan la propaganda adicional totalmente gratuita ? El alcalde diría: " los ciudadanos deberían tomar CONCIENCIA...". El Presidente, con todo su impacto mediático, diría: "Es necesario que todos los peruanos tomen CONCIENCIA...". El jefe de la SUNAT diría:"Hago un llamado a todos mis compatriotas para que tomen CONCIENCIA...". El presidente de la Asamblea Nacional de Rectores diría:"Es absolutamente urgente que los estudiantes universitarios tomen CONCIENCIA...". Cipriani en en su púlpito no podría evitar decir:"Hago una invocación a todos los creyentes para que tomen CONCIENCIA...". Incluso el Papa diría:" Ciudadanos del Mundo tomen CONCIENCIA...". Y así, harían proganda gratuita el Secretario General de la ONU, los Presidentes de las naciones y diferentes personalidades. Podría ser marquetero el nombrecito.
(alfredo guerrón).

viernes, 15 de febrero de 2008

¡ PERO QUÉ BONITA FAMILIA ¡ (CUENTO)

En la calle Lima, en Sullana, justo en el cruce con la berma central de la Avenida José de Lama, a eso de las 8 de la noche aparecía un señor gordito con el mandil un tanto sucio empujando una carretita y se instalaba allí. Siempre lo vimos solo y vendiendo unos anticuchos excepcionales. Era la peregrinación obligada de los vespertinómanos y de los noctámbulos. Se supone que aprovechó su éxito comercial y ahorró. Y una vez dió el golpe, nos enteramos que había comprado un local de por lo menos 300 metros cuadrados en plena avenida pero dos cuadras más allá cerca de la casa de la familia Tassara. Y en Sullana ocurrió un milagro, lo suficiente para que se convierta la ciudad en un objeto de culto, uno de los prodigios a los que Dios nos tiene acostumbrados, una prueba del poder de Dios para que se conviertan muchos impíos. Apareció la familia del señor a borbotones. Y coparon los puestos más sacrificados, sus hijos resultaron el cajero, el administrador y su sobrino el gerente. Nosotros pensábamos que era un huérfano total, lo habíamos visto casi 10 años empujando su carretilla y nunca vimos ni por asomo a un familiar o siquiera alguna fracción de familiar que lo ayudara. En realidad sí lo ayudaban, no seamos mal pensados, en su casa lo ayudaban a terminar la comida. En todo caso me alegró su progreso.
(alfredo guerrón).

FE, ESPERANZA Y CARIDAD (CUENTO)

A la salida del cine Grau, en la ciudad de Sullana, siempre nos esperaba un canillita de unos 62 años. Era un señor algo gordo, de piel cetrina y muy amable, se diría con modales ectópicos para él. Le comprábamos, Ultima Hora, un diario de Lima que llegaba en la noche a Sullana. Yo me hice algo amigo de él. Me contó que su hijo estaba estudiando Ingeniería Civil en la Universidad de Ica y que trabajaba para ayudarlo a ser profesional (Eso es Fe). Se le notaba el orgullo de padre y su dignidad. A veces lo veía mal trajeado y sin afeitar, pero siempre trabajando hasta muy noche. En los años siguientes me comentó que le faltaban 2 años a su hijo para culminar su carrera y que su hijo le había prometido que apenas reciba su título de Ingeniero quería que viva con él y que ya no trabaje.( Eso es Esperanza ). Pasó el tiempo, me fui de Sullana para siempre y una vez volví de visita muy breve y fui por el cine Grau. Y a la salida lo encontré vendiendo sus noticias pero lucía demasiado gris, mucho más viejo, y me pareció que había sido desposeído de la ilusión. Tenía la cabeza enterrada en el pavimento, la mirada perdida, estaba demasiado cansado, y muy descuidado en su aspecto personal. Y me intrigó la tenida negra que lo atrapaba. Me acerqué, lo saludé e hice la pregunta inevitable por su hijo. Levantó su cabeza haciendo un esfuerzo sobrehumano, me reconoció y me dijo, jovencito, mi hijo se recibió de Ingeniero y estaba por regresar a Sullana. Jovencito, mi hijo se fue con unos amigos a una playa en Ica y se me ahogó. Me lo devolvieron sin ni un poquito de vida. Me quedé paralizado, se me corrieron las lágrimas, luego lo abrazé y le ofrecí mis más sentidas condolencias( Eso es Caridad ). Después me fui otra vez para siempre. Este recuerdo vuelve cuando quiere para enseñarme que los designios de Dios son incomprensibles y sólo nos queda aceptarlos.
(alfredo guerrón).

domingo, 10 de febrero de 2008

LIMA 012

LA CATEDRAL DE LIMA-DIBUJO DE SOFTWARE

LIMA 011

CALESA DE PASEO EN LA PLAZA DE ARMAS

LIMA 010

LA CATEDRAL DE LIMA

LIMA 009


LIMA 008


LIMA 007

BALCÓN DE LA PLAZA - DIBUJO DE SOFTWARE

LIMA 006


LIMA 005


LIMA 004

BALCONES DEL ARZOBISPADO

LIMA 003

PASAJE SANTA ROSA

LIMA 002

CATEDRAL DE LIMA

LIMA 001

CALESA DE PASEO

PALACIO DE GOBIERNO PERÚ - OCHO


PALACIO DE GOBIERNO PERÚ - SIETE


PALACIO DE GOBIERNO PERÚ - SEIS


PALACIO DE GOBIERNO PERÚ - CINCO


PALACIO DE GOBIERNO PERÚ - CUATRO


PALACIO DE GOBIERNO PERÚ - TRES


PALACIO DE GOBIERNO PERÚ - DOS


PALACIO DE GOBIERNO PERÚ - UNO


viernes, 8 de febrero de 2008

ESTE ES MI QUERIDO HIJO ELÍ ( BORRADOR )

A mi hijo yo le había explicado que la costumbre de llenar álbumes de cromos era nociva por muchas razones : 1.- Que hasta donde sabía yo los álbumes nunca se guardaban para años después. 2.- Que resultaba carísimo llenar un álbum, era mucho mejor comprar libros. 3.- Que muchos de los álbumes no eran educativos, en ese tiempo había un álbum de He-Man un héroe de dibujos animados que estaba en nada. 4.- Que se aprovechaban del afán de socializar de los escolares de primaria para sembrarles casi su adicción a los álbumes.Así que yo no le compraba álbumes y creía que él estaba convencido de la solidez de mis argumentos. Pero un día salimos a pasear por la avenida Venezuela y pasamos por un puesto de periódicos y vimos un nuevo álbum y mirándolo de reojo comenté, qué buen álbum. Mi Elí saltó y en los próximos 5 minutos expuso unas 10 razones de peso ( de una tonelada mínimo ) para comprar álbumes. Papá este álbum es diferente a todos los demás, es educativo, casi no venden repetidas, participas en sorteos para premios y te prometo que lo voy a guardar para muchos años. Yo me sonreí, lo cogí y lo abrazé y le dije papito, te lo voy a comprar ( pero te voy a demostrar que no vale la pena, pensé ). Más bien como canje por los nuevos álbumes que salgan en el futuro te prometo que te voy a comprar unos libros de animales cada semana. Mi hijo se convertiría en un experto en animales en los próximos años tanto que yo creía que su vocación era ser zoólogo o veterinario. Pero esa es otra historia.
Una vez íbamos en un ómnibús con mi esposa y mi Elí rumbo a Paramonga y de pronto se suscitó una discusión entre el cobrador y una de las pasajeras. La pasajera decía que para Chancay iba a pagar 3 soles y el cobrador le decía que de ninguna manera, que el costo a Chancay era 5 soles. Y la señora que le decía que era abusivo, que ella siempre viajaba y esa era la tarifa así que no le iba a pagar. Y el cobrador que le pedía que se baje y tome otro carro. Así estuvieron 10 minutos en un diálogo de sordos. Finalmente la señora hizo una pregunta general en voz alta buscando el apoyo del público para su causa de pagar lo justo. Y dijo dirigiéndose a todos los pasajeros ¿ Ustedes que creen ? ese tipo es abusivo, nosotros debemos reclamar lo justo porque así los abusivos no se saldrán con la suya. Luego hubo un silencio que fue roto por la persona menos pensada, mi hijo de 4 años había llegado a una conclusión después de estar atento a toda la discusión y le dijo, señora tienes que pagar tu pasaje. Huelga decir que todos los pasajeros se desternillaron de risa.

Nosotros vivíamos en Breña en la calle Carhuaz 551. Nuestro Elí tendría 5 años y era nuestro único hijo. Salimos a pasear los tres por la avenida Venezuela y conversábamos animadamente con mi esposa y de pronto mi Elí nos interrumpía, mamá quiero decirte algo. Y le decíamos espérate un momento; mientras nuestra charla de adultos nos rodeaba cada vez más. Pasados unos 10 minutos nuevamente Elí a la carga con que quería decirle algo a su mamá. Y nosotros diciéndole que se espere que no nos interrumpa. Y proseguimos el paseo y la conversación. Pasaron unos quince minutos y Elí le jaló la falda con más insistencia a su madre, tanto que nos exasperó y le dijimos casi gritando, que quieres decirnos. Y nos contestó una frase ( una de las más grandes lecciones qued nos diómi hijo ) que cada vez que la recuerdo me quiebra el corazón, mamá sólo quería decirte que cuando sea grande quiero comprarte una cocina como esa de la tienda de la esquina. Nos miramos, lo levantamos y lo abrazamos hasta más no poder y se nos corrieron las lágrimas. Ese era nuestro nene, capaz de las ternuras más grandes.
( alfredo guerrón )

miércoles, 6 de febrero de 2008

PARA LUSTRARTE MEJOR ( CUENTO )

Siempre me gustaba salir a trabajar con la camisita limpia, era la del colegio. Pero esta vez se estaba acabando el jabón, mamá había decidido que primero era asearse y mejor era lavarme la cara. Mis clientes sí iban a disculparme la camisa un tanto sucia pero creo que no, la cara. Mamita me despertó para desayunar, estábamos de vacaciones y se acercaba Navidad. Les digo de paso que para mí, mi mamá es exactamente el amor de Dios, ni más ni menos. De mi papá nunca les voy a hablar porque cuando lo recuerdo me pongo muy triste y se me hace un nudo en la garganta, sólo tengo los peores recuerdos de él y más vale olvidarlo para siempre.
Cuando nos reencontramos con mi mamá en la noche ella me hace cariños, me pasa sus manitas por mis mejillas y me dice que me quiere y eso es lo que más me alegra el corazón y hace que recuerde que quiero convertirme en el mejor lustrador de zapatos del mundo para comprarle una casita a ella que se lo merece.
Antes de salir me alcanzó un tecito que sabía a todo el amor del mundo y un pancito de ayer. Luego ella dejó a mis hermanos menores en el "huahua" y se fue a lavar ropa . Yo soy el hijo mayor, ya voy a cumplir 8 años. Mamá me dijo, anda hijito a ver si conseguimos algo de platita. Y salí con mi cajita de lustrar zapatos, que a esa hora no me pesaba nada. Me subí a un ómnibus y le rogué al cobrador que me aceptara la única riqueza de que disponía en ese instante, 20 céntimos. Dios le tocó el corazón y así pude llegar a mi destino, el centro de Lima.
Me bajé en la avenida Abancay y le ofrecí a Diosito mi trabajo del día, como me había enseñado mi mamá. Me acerqué a una pared y revisé mis materiales, la caja de lustrar estaba buena, los betunes ya estaban por acabarse, el trapo estaba bueno, el tinte estaba a medio terminar, pero lo que sí me entristecía era la escobilla que estaba raída y parecía muy viejita. Pensé que no debía perder tiempo y trabajar lo más pronto posible porque en los siguientes días tendría que hacer gastos extras para reemplazar mi material y a lo mejor no quedaba nada para ayudar a mi mamita.
Fui a la salida de un banco y un caballero aceptó mi pedido de embellecer sus zapatos. A mí me gustaba lustrar, transformar unos zapatos sucios en el orgullo de cada quien. El cambio era espectacular. Los señores se acercaban a mí un tanto avergonzados por sus zapatos sucios y luego los veía alejarse felices y yo, modestamente, había contribuido con mi granito de betún a esa alegría. Empecé con el caballero, el primero de la jornada, lustrando, primero para sacar la tierra y veía a mi escobilla gastadita y me daba pena y pensaba que fuera que alguien me regalara una nueva. Luego embadurnaba con betún primero un zapato y luego el otro y finalmente sacaba brillo nuevamente con la escobilla que cada vez me entristecía más. Para el final reservaba la maniobra que me habían enseñado los capos, que decían que el secreto de una buena lustrada era finalmente hacerles cosquillas a los zapatos con el trapo de franela y que se rieran dejando escuchar el "chuic,chuic,chuic". El señor me dió un sol en vez de 50 céntimos y miré hacia el cielo y agradecí a mi diosito de siempre. La mañana pintaba bien. Seguí caminando por el jirón Carabaya y el olor a comida me distraía y me decía ojalá que consiga algo más para la comidita de mi madre porque la veo cada vez más flaquita y tengo miedo de que le pase algo. La gente entraba y salía de las tiendas, compraban lindos regalos, se acercaba Navidad.
De pronto una dama, con dos casi jóvenes, me pidió el servicio. Que suerte que habían salido con zapatos. Han de saber que la abundancia de zapatillas está a punto de arruinar mi sueño de convertirme en el mejor lustrador de zapatos del mundo y ha hecho que mi horario se haya extendido. Ahora, trabajo de 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde. El que inventó las zapatillas seguro que odiaba a los niños como yo porque nos arrebató poco a poco nuestro trabajo. Decía que les lustré a los dos, casi jóvenes y escuché que le preguntaban a su mamá porque un niño tan menor tiene que trabajar. Pues porque soy responsable, en vez de estar jugando y perdiendo el tiempo, yo ayudo a mi mamita y a mis hermanitos. Que cosa ? No faltaba más. Las medias de los jóvenes eran muy bonitas y me cuidé de no ensuciarlas. Me pagaron y luego me invitaron un jugo de frutas y yo pensaba, quisiera llevármelo a casa para compartir un poquito aunque sea con mi mamá y con mis hermanitos. Pero al final me lo tomé, ya no gastaría en mi almuerzo.
Entré a la Plaza de Armas, mi caja de lustrar ya me pesaba más y me dolía un poquito la espalda y me daba ánimo diciendo para mí, Raulito ya comienzas con tus engreimientos. La Plaza lucía el arbolito y un nacimiento. Y pude lustrar varias veces ( había sido un día muy provechoso ) y cada vez que lustraba, trataba de disimular la vejez de mi escobilla porque sino me daban ganas de llorar. Caminé por el jirón De la Unión y ví los helados, hacía calor, con un sol que me abrasaba y me abrazaba, quería un helado, pero no quise ser egoista, y pasé de largo.
Casi al final del día le ofrecí mi trabajo a otro señor, aceptó y decidí hacer mi obra maestra del día. Me concentré y agradecí a Dios por mi última lustrada del día y por mi linda familia; y lustré como se debe, como me había enseñado mi primo. Al final los zapatos del señor no parecían, eran nuevos, ese milagro lo hacía yo muchas veces. El señor me pagó 2 soles.
Doblé por la avenida Emancipación y entonces le pedí un regalo de Navidad al niño Dios, una escobillita nueva, lo único que te pido diosito. Ya eran las 6 de la tarde y me regresaba a casa, y de pronto ocurrió el milagro, el verdadero. Pasaba cerca de unas bancas del ornato de la avenida y descubrí a un trabajador de la municipalidad que con un rodillo estaba pintando las bancas con pintura marrón y saqué mi escobilla y le pedí que me la pintara. Aceptó mi pedido, tomó mi escobillita y poco a poco y con gran cuidado empezó a pintarla hasta que terminó. Y de pronto, mi escobilla se convirtió en nueva . Tendrían que haberla visto. Les juro que fui muy feliz. Le agradecí y me quedé esperando a que secara la pintura y profundamente agradecido me pregunté...¿ cómo no iba a creer en el niño Dios ?
(alfredo guerrón).

domingo, 3 de febrero de 2008

FOTOS CALÍN DEZA DOCE (TODAS EN 1996)

MI ESPOSA, MI HIJO MIKHAIL Y CALÍN

FOTOS CALÍN DEZA ONCE

MI ESPOSA,CALÍN Y EL AUTOR

FOTOS CALÍN DEZA DIEZ

RICARDO BENITES, MIKHAIL, CALÍN, MI ESPOSA Y EL AUTOR

FOTOS CALÍN DEZA NUEVE

EL AUTOR, CALÍN, PADRE MERCEDARIO Y RICARDO

FOTOS CALÍN DEZA OCHO

CALÍN, MI HIJO ELÍ Y EL AUTOR

FOTOS:CALÍN DEZA,RICARDO Y MI FAMILIA - SIETE


FOTOS:CALÍN DEZA,RICARDO Y MI FAMILIA - SEIS


FOTOS : CALÍN DEZA, RICARDO Y MI FAMILIA - CINCO


FOTOS: CALÍN DEZA, RICARDO Y MI FAMILIA - CUATRO


FOTOS: CALÍN DEZA, RICARDO Y MI FAMILIA - TRES


FOTOS:CALÍN DEZA,RICARDO Y MI FAMILIA - DOS


FOTOS: CALÍN DEZA, RICARDO Y MI FAMILIA


PARA MI QUERIDA TÍA VILMA

Siempre tuve una relación cercana con mi tía Vilma. Para comenzar ella vivía con mi abuelita en la calle Callao y yo a una cuadra en la calle Lima. Ella es la tercera hermana de mi madre. Diré que la familia de mi madre estuvo compuesta por : Joaquín, el padre, ya fallecido; Josefa, la madre, a la vez mi querida abuelina, ya fallecida ; Maruja,mi madre, luego mis tíos Emma, Vilma, Melania, Heber y Carlos. Recuerdo que mi tía Vilma trabajaba en el Colegio de Aplicación en Sullana. Y en transición ( cuando tenía 6 ó 7 años ) me comenzó a incentivar con mucho afecto para que estudiara y para que sea el mejor del salón. Varias veces estudiamos juntos y le agradezco su paciencia para enseñarme. Cuando ingresé a estudiar al colegio "Santa Rosa" existía la costumbre de entregar las libretas de notas con el orden de mérito cada 15 días. Iba el Director, Hermano Tomás García Rabanal aula por aula y entregaba en voz alta y públicamente la libreta a cada alumno y lo felicitaba según sea el caso. En la primera quincena de clases el primero de la clase fue Matallana un hijo de un oficial del ejército. Yo tenía el puesto 19 y creí que la nota era 19. Llegué corriendo a casa y le conté alegre a mi tía que había sacado 19, se sonrió y me explicó la verdad. Me alentó a ser el primero y me dijo "si sacas el primer puesto a fin de año te regalo una bicicleta". Después fui el puesto 12do. luego el puesto 2do. y en adelante me alternaba en el primer puesto con Matallana. En julio sacó el primer puesto general nuevamente Matallana, yo fui segundo, pero al final del año el primero fui yo. Por supuesto recuerdo la ceremonia de clausura en el anfiteatro del colegio ( este anfiteatro tiene un aforo para 400 a 500 personas, si no recuerdo mal ) la solicitud del profesor ,animador de la ceremonia, por micrófono para que suba al proscenio porque había obtenido el primer puesto, la estancia en el podio y los aplausos de los padres de familia, de los profesores y de los alumnos. Recuerdo mucho cuando me entregaban el diploma y la medalla de oro y luego bajaba y se la entregaba a mi madre. Después llegaba a casa y buscaba a mi tía. Y por supuesto me felicitó y me dijo "vamos a los almacenes Valdiviezo para comprarte la bicicleta." Fuimos y me compró una bicicleta grande marca "Velamos" que con las justas podía alcanzarla. Para no aburrirlos les diré que los siguientes años me regaló un reloj Seiko enchapado en oro, una propina semanal cada sábado ( durante todo el año ) que me alcanzaba para ir a la función de matineé los domingos y para una gaseosa ( eso era increíble, como por méritos propios había logrado algo que muy pocos niños de mi status social podían disfrutar ); además, una colección de libros de pasta verde de 5 tomos en la que conocí al hindú premio nóbel de literatura Rabindranat Tagore y muchas cosas más. Lo genial ,y que siempre agradeceré, es que me enseñó a estudiar, a preocuparme por los placeres intelectuales y a ser un competidor leal y respetar al adversario. Cada año le entregaba el diploma y la medalla de oro a mi madre y luego a mi tía quien correspondía con un regalo cada vez. Disculparán la falta de modestia pero así logré ser el primer puesto desde primero de primaria hasta quinto de secundaria y logré el premio de excelencia del colegio. Yo tuve la gran bendición de Dios de tener como madre a Marujita, como tía a mi tía Vilma y a varios tíos profesores. Esa ventaja se traducía en que eran unos excelentes asesores, mi tía Vilma era la Jefe de mi Gabinete de asesores, mi tío Heber fue un gran asesor mío en Letras, mi tío Víctor Guerrón lo fue de todo un poco y mi tío Felipe,esposo de mi tía Melita ( hermana de mi madre ) fue un excelente asesor en matemáticas. Cuando los veía decía para mí : "cuando sea grande quisiera saber tanto o más de lo que saben mis tíos". Mi tía Vilma con el tiempo siguió arengándome y ya fue fácil, había sembrado un germen vigoroso ( el afán por aprender ) que me acompaña hasta hoy. Diré que a mi tía le gusta escribir y es una buena declamadora de poesías. Mi tía vive actualmente en Sullana, está casada con Guillermo Valdivieso. Y tiene la satisfacción de que sus tres hijos son muy buenas personas y profesionales : Fiorella ( Licenciada en Administración de Empresas ), Franklin ( ingeniero Industrial y profesor universitario ) y Antonio ( Ingeniero Agrónomo ). Cuando alguna vez he ido a Sullana de todas maneras visito su casa y siempre me ha recibido con una comida norteña y sobretodo el cariño familiar. De mi tía he aprendido a estimular a mis hijos , siempre les digo que son unos genios y los hago creer en sus fuerzas y en su talento, y por sobretodo y antes que todo, que sean unos buenos muchachos. Tía, tú sabes que siempre te llevo en el corazón y que el mejor homenaje para ti es tratar siempre de ser una buena persona, y estoy tratando, cada día, de no defraudarte y de que, como antes, como mucho antes, te sientas orgullosa de tu sobrino. Que Dios te bendiga siempre. ( alfredo guerrón.)

PARA MI QUERIDO HIJO MIKHAIL

Hablar de mi hijo Mikhail me emociona mucho. Voy a traer mis recuerdos, ordenarlos y vivirlos de nuevo. Él nació por la noche de un 11 de enero de 1992, en la ciudad de Lima, en la maternidad del Hospital Loayza. El parto fue atendido por un gran amigo de la Universidad y residente de Ginecología, el doctor Ernesto Sandoval Jiménez. Yo estuve presente y nuevamente ví la escena más tierna que,considero puede verse sobre la tierra. Y es ver a una madre ofrecerle su pecho ( sus entrañas ) a su hijo. Ése día me tomé una licencia en mi profesión de abstemio y brindé por la llegada de mi segundo hijo. Recuerdo que fui a una pollería y traje 3 pollos a la brasa al hospital para invitar a todo el personal de salud de la sala de partos que estaba de guardia aquella noche. Como antes con mi primer hijo, los 2 primeros años de mi nuevo hijo me invadió una sensación de transparencia, de invisibilidad, de "noestar", de "noser", sencillamente estaba pagando nuevamente el impuesto de ser padre, y desaparecí sin chistar. ( porque han de saber que en los primeros años el padre no existe, Dios le confiere casi por escrito, poderes de representación excepcionales y plenipotenciarios a una mujer, la madre del niño y el hijo lo sabe ). Ya tenía la experiencia de mi primer hijo . Y ya no caí en el juego de que la primera palabra que pronunció "papa" era por mí. No, se refería a su comida. Si a los niños les dieran a escoger la primera palabra que deben pronunciar, esta sería, sin dudarlo, "mamá". Y yo lo veo justo y necesario porque quiero dejar constancia, como el mejor homenaje a Vicky, mi esposa, que primero que todo Vicky es MADRE. Cuando cumplió el primer año de vida Mikhail tuvo una emergencia en su salud que, gracias a Dios, se resolvió de la mejor manera. Un compañero de Universidad, Jorge Flores del Pozo, se comportó a gran altura, me ayudó y curó a mi niño. Cuando tu hijo está en peligro te das cuenta cuánto lo quieres y no debe ser así. Debemos tener la conciencia plena y total del amor a nuestros hijos en todo momento. Mi hijo ha sido el más cariñoso, cuando regresaba del trabajo venía corriendo a saludarme y se pegaba a mis piernas y les juro que nunca fuimos más felices. Y yo, que soy muy efusivo, lo alzaba y lo llenaba de adjetivos y abrazos y besos. A él lo considero mi más grande amigo y se lo he dicho. Cuando mi hijo tenía cuatro años lo llevaba al parque infantil y le enseñaba a distinguir los diferentes tipos de hojas de las plantas, a observar cómo las hojas son de otro color en el envés, le explicaba en sus palabras el milagro de la vida y de cómo debíamos respeto a las plantas porque ellas mismas se fabricaban su alimento y ,el colmo, hasta nos alimentaban. Veíamos los árboles en sus caprichosas formas y le preguntaba el porque de esas torsiones, luego le explicaba que era una forma de crecimiento, que respetaba el equilibrio para que el árbol no se caiga. En el parque infantil de Paramonga los subía a un proscenio vacío y jugaban a ser artistas junto con mi sobrina Nathy. También los llevé junto con su hermano al puerto de Supe a pescar, para ello les mandé a confeccionar unas cañas de madera. Nos divertimos para siempre. Tenemos fotos que atestiguan la alegría pero aún si no hubieran habido fotos, la prueba la llevamos grabada a fuego en el único lugar donde se torna inolvidable, en el corazón. Cuando mi hijo tenía 5 años de edad, en mi trabajo nos regalaron una beca en el INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática ) para estudiar computación. Yo aprendí Windows y Office y le dije a mi esposa que quería enseñarle a mi hijo lo mismo que me estaban enseñando. Mi esposa estaba incrédula e incluso argumentó que esa enseñanza iba a abrumarlo a Mikhail. Para su tranquilidad le dije que si notaba incomodidad en nuestro niño me olvidaba del asunto. Yo no tenía computadora, así que le dije a mi esposa que lo llevara a mi hijo a la Avenida Wilson a las 7 de la noche, que yo llegaría a esa hora del INEI y nos encontrábamos. Pensaba tomar en alquiler una computadora y enseñarle a mi hijo las clases que me estaban dando. Mi esposa me lo entregaba y así entramos juntos, mi hijo y yo, a unas galerías. Recuerdo que tres días a la semana tomaba en alquiler una PC a 5 soles por dos horas. Y yo veía a padres con hijos más grandes que estaban por allí sólo jugando. Y las chicas encargadas de la computadora me decían que era muy chiquito, que no iba a aprender. Y yo que decía, porque no se meten la lengua al Floppy. Contra todos los pronósticos mi chiquitín aprendió y logró una hazaña. Les cuento que me tomaron un examen final en el curso de computación y yo se lo propuse a él en el mismo día, igualito. Yo me había sacado 16 en el INEI, pues mi hijo se sacó nada menos que ¡ 19 ¡ Pues me emocioné y le dije que era un genio y lo abrazé repetidas veces. Luego fui para la casa para celebrar y para contar a todos esa hazaña. Inmediatamente me propuse como objetivo comprarme una PC y al poco tiempo les dí la sorpresa a mis hijos, traje a casa una Pentium I, MMX con procesador de 233 Mhz, con RAM de 32 Mb, con disco duro de 2 Gb, floppy, lectora de CD 32x, monitor de 14 pulgadas, con parlantes normales y una impresora de inyección de tinta. La locura se desató en casa, mis hijos hicieron una fiesta. Con los años reemplazé el disco duro por uno de 8 Gb y a su vez por otro de 20 Gb; y la memoria RAM la mejoré a 64 Mb. Es que mi hijo mayor ( ya les contaré en otra oportunidad ) poco a poco se iba interesando en diseño gráfico y necesitaba una máquina más potente. Yo iba por la avenida Wilson a conseguirles CDs educativos como la enciclopedia Encarta, "Cómo funcionan las cosas" y cómo también les gustaban los juegos pedí recomendaciones a Nilton, un proveedor de Wildson, sobre juegos de estrategia y me recomendó 2 juegos que nos marcaron la vida "Age of Empires" y "Comandos". Estos son juegos que yo recomiendo a todos los padres, no son sangrientos y no se trata de destruir por destruir ni ensañarse con el adversario. Con mi Mikhail hemos jugado mucho este juego y cuando hemos jugado yo me he involucrado totalmente. Y nunca he considerado que estaba perdiendo el tiempo cuando jugaba con él. Lo hacíamos los sábados de 10 de la noche hasta las 4 de la mañana. En ese entonces vivíamos en la calle Pastaza en Breña. Disfrutamos, nunca hasta el cansancio. Al final del juego comentábamos de las incidencias, nos criticábamos nuestras estrategias individuales y nos lamentábamos no haber escogido otras. Pocas veces perdimos, casi siempre ganábamos. Es cierto que nunca programábamos el nivel más difícil del juego, pero es que mi objetivo era disfrutar, no frustrarnos y jugar constituía la perfecta excusa para compartir momentos juntos. Eso no tiene precio. Después conversábamos acerca de " ¿ qué le faltaba a ese juego ?". Mikhail me dijo, le faltan mujeres, le falta que se alterne el día y la noche. Yo le comenté que faltaba que al ganar un curso de agua adquirieras más poder porque el agua es vital para la vida y que se ponga como alternativa la capitulación. En las siguientes versiones del juego, para mi satisfacción, incluyeron a mujeres, con lo que comprobé que mi hijo se adelantaba a innovaciones. Les diré que hasta hoy mi hijo me asombra cada vez porque me comenta cosas que van a inventarse y luego se inventan. Cuando tenía 7 años el sábado era un día sagrado para compartir. Yo llegaba de trabajar a las 3 de la tarde. Almorzaba y dormía una hora. Por reloj mi hijo me despertaba y me decía, pá vámonos de parranda. Y ¿ cuál era nuestra parranda ? Nos íbamos al Centro Comercial Arenales y tomábamos en alquiler por dos horas máquinas de Play Station y yo me sentaba a verlo jugar. Yo llevaba mi walkman con música instrumental suave y un libro para ir hojeando. A las 7 de la noche nos íbamos a Breña al karaoke Evers. Mikhail llegaba y le decía al discjockey, Rubén para mi papá la canción Burbujas de Amor y para mí la canción Reloj. Era un espectáculo verlo y oirlo cantar boleros. Y lo aplaudían, no sólo por ser el único niño que cantaba en ese momento sino porque cantaba bien. Pedíamos un cuarto de pollo y lo veía comer y compartíamos la dicha juntos. A las nueve de la noche me decía, vamos a comer anticuchos y una cuadra más allá recalábamos en una fonda que vendía vísceras : anticuchos, mollejas, hígado. Y pedía unos anticuchos y hablábamos de nosotros. Retornábamos a casa a las once de la noche nunca más felices. Esos eran nuestros sábados que yo recordaré para siempre mientras me quede un minuto de vida. Mamá Maruja me dijo, alfredito cuando tengas hijos vas a quererlos inmensamente. Son la definición de la felicidad para los padres. Y no se equivocó. Así, he querido cambiar al mundo, sembrando amor en mi familia, estoy seguro que mis hijos serán buenos padres y en el supuesto negado de que no se comporten como buenos padres yo tengo toda la autoridad moral para reclamarles. Espero ver a mis nietos y jugar juntos las tres generaciones. Y entre los 8 y 10 años lo acompañaba a dormir y cada noche le leía un capítulo de una obra literaria, es así que pudimos leer "Cien años de soledad", "Un mundo para Julius", "La fiesta del chivo". Él leería otras obras más aunque me ha confesado que esa no es su afición. Desde hace tiempo al salir de casa me despido con un gran abrazo y con un beso de mi hijo y le deseo que le vaya bien y que vaya con Dios. Al regresar lo abrazo, me acompaña a cenar y conversamos. Les contaré que hace 6 años, cuando ya se había ido mi hijo Elí a EE. UU. vendí nuestra primera PC y compré una Pentium IV de escritorio, con un procesador de 2.4 Mhz, con 40 Gb de disco duro, 256 Mb de RAM, con lectora y grabadora de CDs, con parlantes estéreo, con subwooffer, con un monitor convencional de 17 pulgadas y con una impresora multifuncional. Hasta que hace 2 años conversamos con mi hijo Mikhail acerca de repotenciar nuestra PC y concluimos que debíamos comprar una laptop. Así lo hicimos y adquirimos una laptop Toshiba con tecnología Centrino de 1.8 Mhz de procesador, con 1 Gb de RAM, con grabador de DVDs y tecnología inalámbrica que nos ha servido muchísimo para internet y para ahorrar espacio. Para esa época un super máquina, probablemente la más adelantada. Yo recomiendo a las familias que adquieran laptops por su movilidad y hoy con mayor razón porque han bajado tremendamente de precio. Ahora pueden adquirir una Toshiba ligeramente menos potente que la mía con formato Celeron con 1 Gb de RAM y grabador de DVDs a sólo 2000 soles y a crédito. A mí me costó a crédito muchas veces más. Y en esta navidad mi hijo mayor le ha regalado a Mikhail una HP pavilion con tecnología doble núcleo, con 250 Gb de disco duro, con 2 Gb de RAM, con tecnología inalámbrica, touch screen, reconocimiento de huella digital, grabador de DVDs y lightscribe. Con pantalla rotativa, entrada para dos micrófonos. Un máquinón, pero se justifica plenamente porque, el manejo de edición de gráficos y videos reclama la máxima potencia de una computadora y mi hijo menor también desea dedicarse al diseño gráfico. Bueno y yo me gané, la Toshiba quedó para mí. Mi hijo Mikhail ya está un joven, acaba de cumplir 16 años y sobretodo es un buen muchacho. No fuma, toma muy poco, es un buen amigo de sus amigos y es un buen hijo. Yo tengo mucha fe en que algún día inventará algo revolucionario. Me lo ha demostrado varias veces. La última hace 1 año, me dijo, pá un buen invento sería que cualquier televisor tuviera un slot para que se acoplen los Ipod o aparatos reproductores de MP4 y así en la televisión se verían horas de video según nuestro regalado gusto. Me pareció genial. Le comentamos por teléfono a mi hijo Elí y nos dijo que era muy difícil porque las frecuencias en las que trabajan los televisores y los Ipods son totalmente diferentes y que no le parecía. Pues, ¿ qué creen ? Un año después voy a la tienda Saga del Centro de Lima y, casi me caigo de espaldas, estaba en el mostrador y a la venta un televisor AOC de 21 pulgadas, LCD con un slot para Ipods. Llamé emocionado inmediatamente a mi hijo y le dije, eres un genio hijo lo que me dijiste se ha creado, quisiera tomarme unas cervezas contigo para celebrarlo. Por la noche abrazé a mi hijo y lo felicité. Él me comentó, pá en EE.UU. deseo trabajar en diseño gráfico para ganarme la vida pero mi verdadero sueño es entrar a una gran compañía al departamento de investigación y desarrollo y trabajar en prototipos, en nuevos aparatos. Ojalá que nuestro Dios le ayude a concretar sus sueños. Esa es parte de la historia de mi hijo menor. ( alfredo guerrón )

sábado, 2 de febrero de 2008

COMO ES QUE APRENDÍ A CANTAR

El canto me ha acompañado a lo largo de mi vida ( y desde hace algún tiempo a lo ancho, porque estoy subiendo de peso ), me ha dado grandes satisfacciones espirituales y ha sido parte de mi felicidad. Yo pertenecí al coro de mi colegio desde primaria y de manera innata respetaba el compás y por "oído" fácilmente me integraba a una melodía. En Primaria, en el colegio "Santa Rosa" de los hermanos maristas, gané un concurso de canto interno con la canción " Debes Comprenderme" de Iphoo; en Secundaria (en el mismo colegio ) gané otro concurso de canto interno con la canción "Cosas de la vida" de Roberto Carlos. Mi familia tiene como una virtud el saber cantar, mis hermanos cantan, Frano, es el mejor, realmente lo hace muy bien, Calín canta como yo, mi hermana Malena también canta y su hija Kathy lo hace muy bien. Cuando gané el concurso en Secundaria, mi hermano Frano ganó en la categoría inferior. Me clasifiqué al concurso provincial de Sullana que se realizó frente a un estrado en el estadio. Esa experiencia fue sencillamente espectacular, fue enfrentarse a un público cercano a 800 personas. Felizmente, mi colegio teníamos a nuestro favor la barra del colegio religioso de mujeres, el "Santa Úrsula". Ganó un muchacho de un colegio nacional Luis León Mendoza, un showman y gran cantante. Yo quedé sexto. Por aquellos años no tuve una guitarra propia. Pero gracias a Walter Reyes y Calín Deza, grandes amigos, que me daban prestadas sus guitarras en oportunidades distintas y que me enseñaron algunos acordes, rasgueos, canciones, es que logré aprender algo. Es así como aprendí por lo menos a acompañarme. Ya en Lima y en la Universidad tuve un paso fugaz en la Tuna Universitaria. La verdad es que no pude seguir el endemoniado ritmo de juergas de la Tuna y renuncié. Un amigo de Tumbes, compañero de promoción en la Facultad de Medicina: Nicolás Ramos Timaná ( sé que hoy es un pediatra del hospital Naval ) me dió prestada su guitarra por un lapso muy largo, 2 años. Esta guitarra era obra de un gran luthier de Sullana el señor Castillo, el modelo se basaba en la escuela española y sonaba muy bien. Hasta que hace unos 10 años decidí comprarme una guitarra y descubrí, para mi sorpresa, que uno de mis más caros anhelos no era tan caro. Luego sucedió que mis compañeros de trabajo me regalaron otra guitarra por mi onomástico. Y así pude practicar una de mis aficiones favoritas. Y finalmente descubrí el karaoke con lo que pude desarrollar a través de varios años mi pasión por el canto. Siempre que voy al karaoke le dedico muy íntimamente por lo menos unas dos canciones a mi madre. Yo creo que cantando se purifica el alma, se desechan las penas, se magnifican las alegrías, se glorifica a Dios, se respira más profundo; cantando alimentamos el espíritu, sonreímos, actuamos, vivimos otras experiencias, olvidamos rápido, proponemos coros, damos otros ejemplos a seguir, avisamos de nuestra presencia. Cantando se vive mejor. ( alfredo guerrón )

PARA MI AMIGO JORGE DEVOTO

Jorge también es uno de mis grandes amigos. Estudiamos juntos desde primero de primaria hasta quinto de secundaria. Siempre supe que vivió en la Calle Dos, cerca del Estadio de Sullana. Su padre creo que era administrador de un molino y su señora madre ( una gran dama ) era trabajadora administrativa del Hospital de Sullana. Tenía varios hermanos : Paco, Martha, Irene y María ( yo sabía que le decían Marucha ). Jorge fue un excelente alumno, de élite. Con nosotros quedó demostrado que la Caligrafía Palmer conlleva a que los alumnos que practican la misma caligrafía, terminen casi todos con la misma letra. En clase habíamos 4 alumnos que teníamos letra parecida, Jorge, Carlos Pulache, Fernando Leyva y este escriba. Pero la letra de Jorge y la mía eran el colmo. Eran INDISTINGUIBLES, incluso para un ojo entrenado como el propio escribidor. Y hay una anécdota al respecto. En tercero de media, un gran profesor nos enseñó Anatomía, el Hermano marista Gino. En los exámenes escritos Jorge y yo siempre sacábamos 20. Gino encontró un examen con nota 20, buena letra y no tenía nombre. Me llamó y me preguntó si era mío. Me acerqué, analicé el examen y le dije:" no hermano, es de Devoto". Gino, a continuación, llamó a Jorge Devoto y le preguntó si el examen era de él y Devoto le respondió : "no hermano, es de Guerrón". Gino montó en cólera ( a propósito cólera debía cobrar como prostituta, es un recurso muy manido, montarla ) y nos llamó a los dos : "¿ Cómo es posible que no reconozcan su propia letra ?". Y ambos nos decíamos que la letra era del otro. Hasta que me entró la duda y me acerqué a 5 centímetros y confesé que era mía. Gino me pegó un cocacho delante de todos los compañeros de aula que festejaron a carcajadas sin saber incluso el porqué. Pero les diré que la confusión para mí era totalmente comprensible porque las letras de Jorge y la mía no eran IGUALITAS, eran INDISTINGUIBLES. Conservé por muchos años el tipo de letra y me dicen que soy uno de los pocos médicos al que se le puede entender la letra. Y, bueno, en los últimos años ya escribo como quiero. Con Jorge fuimos muy amigos. Hubo una época en la que viví en la Urbanización de los trabajadores del Banco de la Nación en la Avenida José de Lama, Jorge vivía cerca de allí en la casa de su abuela ( él la acompañaba ) y así hacíamos tareas juntos y conversábamos muchos temas personales. Una vez se molestó conmigo de una manera absurda, él sabe porqué . Fue una reacción de él totalmente desproporcionada frente a un hecho nada grave. Al cabo de un año me habló y seguimos la amistad como siempre. Sé que es Ingeniero Industrial y eso me causó mucha alegría por él y por su familia. Sé que tiene una hija. Supe que su padre murió de un infarto. Hace muchos años acudí al Concejo de Sullana para realizar una gestión sobre el fallecimiento de mi madre y su hermana me ayudó al respecto. Jorge Devoto era un buen futbolista. Él recordará que juntos hicimos reemplazos críticos, una modalidad de Curso premilitar en la época del Gobierno militar en el Perú. He ido pocas veces a su casa en la secundaria y fui bien recibido. Espero que le siga yendo cada vez mejor a Jorge y que encuentre en su camino la paz y la felicidad. Se lo merece.
( alfredo guerrón ).

COMO PILATOS ? (CUENTO )

Estaban allí convocados alrededor del penúltimo lecho, cada uno con su ansiedad proporcional al grado de hijo que sentían y tenían especial curiosidad por escuchar las últimas palabras de su querido padre.
Decir que estaban unidos era una exageración. A pesar que estaban reunidos se notaba en sus respiraciones las inmensas diferencias que siempre los habían caracterizado y que con el correr de los almanaques se hicieron más evidentes.
Eran 8, y ahora sabían que eran 4 medio hermanos de los otros y éstos decían, a su vez, lo mismo. Solamente eran hermanos perfectamente simétricos : 4 y 4. Su padre habíase casado con una primera esposa y luego de enviudar decidió reincidir con una fortuna igual en todo : una esposa y 4 hijos. Estaban allí y no estaban. Los minutos pasaban y veían a papá que hacía esfuerzos cada vez mayores para capturar el aire que ellos sabían le estaban robando y de repente lo veían abrir los ojos y parecía contarlos, recordarlos, vigilarlos. Sentían el innegable orgullo de ser un número que finalmente integraría el 8, la tranquilidad penúltima de papá. Estaban seguros de que se alegraba por la presencia de todos y se disponía a reafirmar su autoridad, aún despidiéndose. Las salidas honrosas eran su especialidad y ellos la esperaban, claro que sí.
La ocasión podía calificarse de ténebre ( sí, se necesitaba una nueva palabra para describirla ). Era el fin, el olvido, la liberación, la regurgitación de los recuerdos, la oportunidad de desensuciar la memoria.
Crecieron con el hábito, implacablemente, impuesto de lavarse las manos. Para limpiarse primero, para librarse de los gérmenes ( ¿librarse? después aprenderían que se habían pasado la vida seleccionando a los gérmenes más fuertes ), para convertir el aseo personal en la obligación moral de cada día. Luego, el lavarse, constituyó una forma sublime de purificarse; significó acceder ,cada vez mejor , a la metamorfosis diaria, y perseguir inútilmente la albura. Todos los hijos aprendieron a conocer perfectamente sus manos antes que sus almas y a restregarse, lograr la eclosión del jabón y el manar de sus efluvios, producir la espuma, sentir que el agua se apoderaba de ellos y agradecer el milagro de lo cotidiano de separar lo artificial de lo natural y nuevamente la fusión, la confusión, como al principio de los tiempos.
Nadie se atrevió a contradecirlo y por eso cada vez resultaron los mejores cómplices para recrear la apabullante parafernalia de lavarse una y otra vez sin ninguna esperanza. Ahora podían preguntarse si lo que hicieron y lo que no hicieron estuvo bien.
Su padre sentía un especial placer al observar el espectáculo casero frecuente de sus hijos despojándose de la sordidez del mundo mediante, los que consideraba, los dos mejores aliados : el agua y el jabón.
Y ellos no recordaban en que momento empezaron a odiar los adminículos de higiene, las toallas nunca secas, el jabón reblandecido, y la sensación de estar permanentemente vigilados ante cualquier mácula que ultrajara sus manos para, a continuación, recibir la orden obsesiva de lavarse. Después se demostrarían para su mínimo equilibrio que no era necesario lavarse una y otra vez y que si las enfermedades tenían que llegar, pues llegarían.
Entre las muchas cosas que aprendieron, decidieron no involucrarse en las situaciones que demandaran decisiones difíciles ; decidieron también no adoptar responsabilidades y dejar pasar las cosas. Pero este comportamiento no fue absoluto. Eran grandes muchachos y abnegadas madres pero conservaban el estigma original, cual pecado adánico. Hasta podría decirse que eran buenos. ¿ Quién no ha tenido una marca original, casi bovina, infligida por sus padres ?
En sus trabajos y en sus casas, recordaban a su padre cuando realizaban el ritual de la purificación, y si alguna vez incubaron una actitud subversiva para contradecirlo, tuvieron que tragarse sus palabras cuando la epidemia del cólera le dió, a su padre, la razón entera y agobiante. Ese día exclamó triunfante :" Yo les dije muchas veces, lavarse es salud. Recuerden siempre lo que produce la cochinada". En adelante debieron lavarse hasta desollarse, hasta sentir la mudanza de la piel casi horaria, hasta que la epidermis fugara y sintieran un ardor especial, una nueva forma de sensualidad para relacionarse con el mundo. Por eso se decía en el barrio, en el trabajo, en las reuniones, que los Fuentes parecían siempre Nuevos. Nadie conocía la terrible verdad de repetir este ritual una y otra vez so pena de contrariar al armónico mundo de equilibrio de su casa cuyo centro de gravedad se había desplazado hacia su padre y permanecía en él.
Que interesante : Nuevos, con pocas responsabilidades, buenas personas, ilustrados e inteligentes. ¡ Qué bonita familia ¡
Se dieron cuenta que el cordón umbilical crecía inversamente proporcionalmente a la distancia que los acercaba a su padre. Y dieron con una solución : alejarse, frecuentarlo poco. Pero pronto sus parejas y sus hijos advirtieron que estaban reproduciendo maníacamente en sus hogares aquello de lo que tanto se quejaron. Recién se dieron cuenta que no podían escapar, estaban atrapados en la telaraña de la Higiene Mayor.
Recibieron de su padre, el mayor de los afectos y así lo trasmitieron a sus hijos. Fueron buenos padres. Pero invariablemente y sin darse cuenta, recordaban sus propias manos, el estigma, las veces en que se liberaron embarrándose de la podredumbre del mundo, el jugar en el fango, los carnavales. Y en el sexo la exploración cotidiana total, el sonrojo por todas las cosas que habían hecho y el remordimiento por la probable censura paterna sobre determinado acto no higiénico. Aprendieron que el fango tiene su atractivo, te ofrece una coraza para mimetizarte, te integra al grupo y precisamente a ellos les daba la razón : no enferma, no mata y no ensucia. Apenas embarra.
Y ¡Qué final ¡ ¿ Quién tenía la razón ?
Tanto haberse lavado para evitar que algo extraño ingresara a su cuerpo ( un riesgo mínimo ) para terminar compartiendo un extraño aparato de diálisis ( un riesgo muy elevado ) en el que los residuos de sangre de una y otra persona se mezclen, es decir cada vez recibir microtransfusiones de sangre.
¡ Qué irónica es la vida ¡ reflexionó una de sus hijas. Ahora para vivir, papá deberá ensuciarse internamente, una y otra vez, y no podrá lavarse. Qué increíble.
Estaban todos juntos como muy pocas veces, tal vez no volverían a reunirse y constituían esa mañana un himno familiar. Esperaban la despedida, la orden, el reproche...Eso era papá.
Y de pronto ocurrió lo poco que faltaba para que lo quisieran para siempre, la coherencia, el vivir lo que se predica, la priorización de las cosas aún en el postrer adiós. Su padre tomó aliento y pronunció, nunca más gravemente, lo que ellos hubieran querido escuchar : "No se olviden de... lavarse las manos" y expiró.
alfredo guerrón ojeda.
( Este es un cuento con innegables connotaciones médicas. Agradeceré sus comentarios. alfredo guerrón )

PARA MI AMIGO CARLOS PULACHE

Lo primero que se me ocurre decir de Carlos Pulache es que lo considero uno de mis grandes amigos. Somos compañeros de colegio desde primero de primaria y compartimos 10 años de estudios. Mis primeros recuerdos, y se lo he comentado a él, lo proyectan en los recreos corriendo con Miguel Ángel Quiñoñes Castro dando vueltas a la cancha de grass del colegio e imitando sonidos de camiones. Luego aparece en Secundaria en cuarto año convertido en una luminaria en matemáticas. Realmente su ascenso al Olimpo de los números fue impresionante. Teníamos como profesor de Matemáticas a Córdova un señor algo gordito con grandes dotes para la enseñanza. En clase supuestamente quisieron enfrentarnos a Carlos Pulache y a mí. Nuestros compañeros trataban de sembrar la discordia entre nosotros discutiendo en voz alta quien era el mejor de los dos en matemáticas. Para la tranquilidad póstuma de esos compañeros, les diré que he sido bueno en matemáticas pero nunca me gustaron como pasión. Carlos realmente era bueno en los números. Era como si recién se hubiera despertado, como si el velo de la obnubilación de los secretos matemáticos se hubiera corrido de pronto y le hubiera mostrado el arcano que permite aprehender las matemáticas para siempre. Un día el profesor Córdoba había dejado 20 problemas de matemáticas para resolver. En casa yo había podido solucionar 19 y me quedé con un problema inconcluso. Llegué al colegio y entramos al salón. Esperé que haya silencio y noté que todavía no llegaba el profesor de la primera hora de clases.Como me faltaba un problema, analicé las alternativas y concluí que el único que podría ayudarme era mi compañero de salón Carlos Pulache, así que me levanté y fui hacia su carpeta y le dije "cholo, este problema no me sale. ¿Cómo se resuelve ?" Esta escena causó revuelo en nuestro salón pero les juró que no fue premeditada. En todo caso el problema era de los compañeros que querían convertirnos en enemigos y creían que "Guerrón nunca iba a atreverse a reconocer su ignorancia" en un tema puntual. En realidad no me conocían. (Yo siempre he reconocido lo que sé y lo que no sé.) Carlos me miró sorprendido y por un momento creyó que yo estaba bromeando. Pero inmediatamente se dió cuenta que yo, verdaderamente, no sabía resolver ese problema. Me enseñó la solución con gran cortesía y le agradecí. Volví a mi carpeta. Yo había contribuido, sin quererlo, a derribar un ícono falso que la envidia había construido con especial diligencia. En quinto nos hicimos grandes amigos y ambos con Jorge Devoto. La amistad creció con los años. Cuando iba a Sullana era una obligación moral visitar su casa, saludarlo y a su señora madre. Luego nos íbamos a comer un cebiche a la calle cuatro a alguna picantería "banderablanca". Conversábamos de literatura, nuestra gran intersección. También hablábamos de cine, de arte. Convergíamos, por lo general en mi casa por las noches, como los perfectos marginales que éramos y celebrábamos tertulias terminables que nos dejaban un sabor de inconclusión. Luego tuvimos una época en la que el intercambio epistolar fue el único medio de comunicación. Hace 4 ó 5 años fui por Sullana y lo ví muy brevemente. Y después nos hemos perdido el rastro. Sin embargo siempre les digo a mis hermanos que lo saluden si lo ven en Sullana. Sé que vive en Sullana con su madre, en la esquina de la Avenida José de Lama con la calle Carlos Leigh. Trabaja como profesor de secundaria y con esta actividad, presumo que, satisface sus más caros anhelos. Carlos es una de esas almas sensibles cuya verdadera vocación es el arte y creo que, más precisamente, la literatura. Ese es mi apreciado amigo Carlos Pulache. Para él mis mejores deseos de parabienes.
( alfredo guerrón )

viernes, 1 de febrero de 2008

PARA MI AMIGO MICKEY

Qué puedo decir de mis amigos sino gracias, digo, de los verdaderos amigos. Mickey fue uno de ellos. Nos conocimos en la secundaria, conocí a su señora madre : Elba, una gran dama. Me impresionó de su familia la integración familiar ( pocas veces he visto familias ampliadas tan unidas ), los grandes valores que cultivaron y el fervor religioso que profesaban. Mickey es un excelente guitarrista, canta muy bien y sé que es de hábitos frugales. Lo recuerdo como un tipo alegre y leal. Lo conocí como un gran hijo y considero que es un buen padre por toda la historia y la formación que lo avalan. Hemos compartido muchas cosas juntos. Varios fines de semana nos hemos reunido un gran grupo de compañeros de colegio con un líder hermano marista ( Gustavo Espinoza ) por la noche en la cancha de grass del Santa Rosa para hacer reflexiones con fogata incluida, canciones y guitarra. A eso de la una de la madrugada nos metíamos a la piscina y después ( todavía teníamos fuerzas ) nos íbamos al río a las 3 de la mañana. Bajábamos una cuesta de arena muy empinada del malecón al río, en ese entonces no había túnel ni puente nuevo. Eso era lo anecdótico, porque lo verdaderamente importante era la profundidad de los temas que discutíamos y compartíamos. Eso nos marcó mucho y para bien. En particular cimentó mi personalidad. En lo frívolo diré que Mickey también era uno de los playboys de la época. Tenía mucha suerte con las chicas. Aprendió a bailar marinera muy bien. Una vez supimos que en Negritos, un distrito de Talara había un grupo católico de renovación carismática. Viajamos y nos sorprendió la hospitalidad de los lugareños. Parecía que habíamos llegado como familiares y nos ofrecieron su casa con mucha sinceridad. Aprendimos y crecimos mucho en nuestra fe. Después en Sullana también pusimos en práctica muchas de las experiencias de Negritos. En quinto de secundaria vivimos una de las más enriquecedoras experiencias que nos haya tocado en suerte. La considero una gran bendición de Dios. Como promoción discutimos que deseábamos hacer para celebrar nuestra graduación. Teníamos recursos económicos que habíamos acumulado a través de varias actividades de meses anteriores. Las promociones de nuestro colegio acostumbraban mandarse a confeccionar una sortija de oro, hacer una fiesta a todo dar en el Club Unión ( el más renombrado de Sullana ) y tal vez un viaje de ensueño. Pues nosotros fuimos contracorriente por convicción, habíamos decidido cambiar el mundo a nuestra manera. Así que acordamos construirle una casa con nuestras propias manos a una familia muy pobre en los límites de nuestra ciudad. Para eso previamente hicimos un barrido en los suburbios y propusimos a tres familias pobres, finalmente seleccionamos a la más pobre entre las pobres. Le construimos la casa cada sábado, cavamos fosas, compramos adobes, construimos las paredes, pusimos vigas de cañas de Guayaquil y calaminas. Todo ello nos tómo muchos fines de semana. Finalmente hicimos una fiesta en esa casa y nuestro mejor agradecimiento fue ver en los ojos de esa familia un hálito de esperanza. Otra cosa que hicimos con la plata de promoción es regalarle al Viejo, el encargado del kiosko del colegio, unos materiales y un dinero para que amplíe su lugar de venta que quedaba en el patio de secundaria al costado del anfiteatro. Su venta estrella era el"cacho con papa". Es decir un pan alargado con papa rellena. El Viejo era un señor gordo muy querido por todos los alumnos y sobretodo de nuestra promoción.Creo que tenía bigote y usaba un sombrero de paja de ala ancha. Y también regalamos al colegio unos implementos deportivos: 2 juegos completos para la selección de fútbol consistente en camisetas, truzas y medias. Preguntamos a todos nuestros compañeros de promoción si tenían terno y bastó que dos no tuvieran para que decidamos hacer nuestra fiesta de promoción con tenida sport ( Eso es un brillante ejemplo de solidaridad ). La fiesta se realizó en la casa de Mario Lazo Vargas Machuca ( creo que en la calle 2 de mayo ) en el tercer piso. Estuvo amenizada por un equipo estereofónico y por nuestra orquesta "Kanorte 5". Por supuesto no pregunten el origen de la palabra Kanorte, es obvio. Mickey les puede informar al respecto. La orquesta estaba integrada por Omar Valdez en la batería, Mickey en la primera guitarra y voz , Kike Zambrano en el bajo y el que escribe en la voz. Cantamos un poutpurri del grupo Katunga de Argentina : "Mirá para arriba, mirá para abajo, verás el camino que Dios te ha mostrado de amor y trabajo..."; "Me lo dijo una gitana, que el amor iba a encontrar...";"Por una negrita me estoy volviendo loco, se metió de a poco aquí en mi corazón, por una negrita, yo canto noche y día, ella es la alegría, mi verdadero amor...";"Tracatraun" y otras.Después tuvimos un momento para la nostalgia porque yo creo que todos los de la promoción nos quisimos mucho y vivimos cosas increíbles. Con Mickey seguimos frecuentándonos. Por las noches y madrugadas salíamos en el volkswagen de su tío a pasear con Ricardo Benites, con Fernando Hurtado (el Chino, una excelente persona ) y debo decirles que me enseñó a manejar auto. Y la última noche en Sullana estuvimos paseando sin parar. Nos dió las siete de la mañana y llegamos a nuestras casas. Simbólicamente y sin querer estábamos impregnándonos de Sullana. Nos íbamos a Lima. Y yo nunca más regresaría. En Lima alguna vez coincidimos en vivir juntos en dos pensiones de la calle Horacio Urteaga ( en cuadras diferentes )Eran los tiempos del gobierno militar y el toque de queda.También vivimos juntos en la calle Daniel Hernández de Pueblo Libre en la casa de la señora Margarita D´cumpa. Íbamos a misa primero a la Iglesia San José pero se extrañaba la calidez humana del terruño. Ingresamos al coro pero me parece que nos apreciaron como advenedizos y nunca nos integraron completamente. Luego frecuentamos la parroquia San Lucas en Pueblo Libre cerca de la Clínica Stella Maris. Conocimos al padre Rómulo y a grandes líderes carismáticos y finalmente Mickey regresó a Sullana y nos perdimos el rastro. Mickey estuvo en mi matrimonio y por supuesto fue una gran alegría. En Lima nos visitamos muy esporádicamente con Omar Valdez, con Kike Zambrano, con Coco Castillo ( yo en particular muchas veces ), con Miguel Núñez Celi. En el Callao Mickey me presentó a unos familiares suyos. Sé que se casó con una gran dama : Jenny y tiene dos lindas hijas que son la bendición de su hogar. Sigue viviendo en Sullana, tiene una empresa de confecciones y sigue siendo un gran amigo de los amigos. Mickey que quede escrito, la amistad continúa, sólo que se ha dado un receso. Deseo lo mejor para usted y su familia.
(alfredo guerrón ).

EL DUCE SÓLO NOMÁS

Yo me considero un gran aficionado a las carreras de caballos. Para mí, la página hípica de los periódicos era un desperdicio. Hasta que mi suegro, Don Octavio Fung, me enseñó el tema, lo cual le agradecí en su momento. A través de muchos años ví correr a extraordinarios caballos: Galeno, Negrito, Texfina ( una excelente yegua, ganadora del Clásico Latinoamericano de Chile ) Misilero, El Duce, Laredo ( ganador internacional ), Freggys ( ganador internacional ), entre otros. Una generación de caballos que recuerdo con especial cariño es la de Misilero y El Duce. Cuando ambos potrillos salieron a correr, comenzaron a destacar sobre sus contemporáneos y a medida que avanzaban las distancias parecía que Misilero ( creo que era hijo de Galeno y nieto del gran Santorín ) iba a prevalecer sobre el Duce. Les diré que Misilero era un alazán grandazo y su modalidad de correr era ser puntero, es decir le gustaba correr en la delantera del lote. Los hípicos que saben dicen que a los caballos punteros o ligeros se les debe pelear la punta porque si no ven rivales a su costado se engríen y embalan y no los para nadie. El Duce era un tordillo, de color blanco y cenizo y su modalidad era correr a medio grupo y atropellar en los metros finales. En los clásicos de 1600 metros y en los 2000 metros ganó Misilero pero cada vez por menos distancia. Así que yo, siendo hincha de El Duce, estudié la carrera del Derby Nacional, que es la carrera más importante de muchos clubes hípicos del mundo ( en la que se inscribieron como catorce caballos ) que se realizó en arena sobre 2400 metros y concluí que a Misilero le iban a pelear la punta varios ligeros; lo cual favorecería a El Duce. El día de la carrera, el favorito de los aficionados y de las apuestas era Misilero. Yo me había olvidado de la fecha en cuestión. Pero a las 3 de la tarde me acordé y tomé enseguida un taxi para el hipódromo. Llegué con las justas. El hipódromo estaba lleno y era una fiesta total. Y se dió la partida. Fiel a su costumbre, Misilero salió a tomar la punta; una yegua fue en su persecución y las fuerzas le duraron sólo 500 metros a la yegua, la potencia del alazán la fulminó. Habían transcurrido los primeros 800 metros. Misilero iba fácil en la punta, de pronto otro caballo ligero se le puso al costado y nuevamente se presentó una dura lucha en la que el valiente Misilero salió bien librado pero ya había sido disminuido en sus fuerzas. Pasaron por el poste de los 1800 metros. Misilero iba adelante y el lote de atrás se estaba quedando. Los aficionados ya lo consideraban ganador. Ingresaron a la recta final y, créanme, algunos caballos vuelan, yo ví a El Duce ( o Pegaso? ) que volaba y se comía la cancha. Mientras que Misilero parecía que escarbaba la arena y no avanzaba. El Duce descontó los metros que lo separaban de Misilero y lo pasó de largo. Ahí cae uno en la cuenta de que si la distancia fuera mayor El Duce los iba a dejar rezagados a todos los demás caballos cada vez más. El jinete de El Duce sabiendo el caballo que montaba ( en el argot hípico se dice "sabiendo lo que tiene entre las piernas") le graduó sus fuerzas y en la recta final resultó imparable ayudado por el desarrollo de la carrera obviamente. Si no recuerdo mal, el jinete fue Yuri Yaranga. Y por supuesto ese triunfo lo adopté y lo hice mío por el aprecio a la valentía, a la raza y a la calidad del caballo. Además porque, modestamente, deduje el desarrollo de la carrera ( obviamente ) antes de que se corra. Por supuesto no aposté ( yo era un aficionado químicamente puro ) y apenas terminó la premiación en el herraje de vencedores esperé para brindarle mi admiración con un aplauso y me regresé a casa feliz. Este es un recuerdo que aún no termina de emocionarme y que aparece muy fácilmente para alegrarme otra vez.
( alfredo guerrón )

jueves, 31 de enero de 2008

MIS FRASES CÉLEBRES

Todas son de mi autoría. En todo caso creo que son ingeniosas y que hacen pensar, las hay serias y cómicas. Las pongo a su disposición :
-" El mejor recuerdo de ti, soy YO".
-" En los suicidios, el detective deberá buscar siempre el AUTO-MÓVIL".
-" El cirujano plástico a su esposa la toca y a su suegra la retoca." -
" El colmo de un hincha aliancista ( del equipo de fútbol del Perú : Alianza Lima ) es que al morir lo CREMEN".
Espero que hayan sido de su agrado.
( alfredo guerrón.)

MADRE, ESTE KARAOKE VA POR TI

Y a veces llego con mi música de otra parte. Mi ubicación no es lo de menos, esta vez el centro corona mi ego. Escucho a los miembros de esta cofradía informal y siempre habrá alguno que destella. Y luego los asombros, los asentimientos, los aplausos sinceros y los silencios que huelen a envidia. Por supuesto yo he venido a mentirles otra vez, a perfeccionar el arte del engaño, a consumar un timo más. Me hago cómplice del sistema, sé de mis limitaciones. Pido que disminuyan varios tonos para que mi voz ronca pueda escucharse sin lastimar. Y de pronto tiemblo como si fuera a dar un primer examen. Escucho la música orquestada de la canción original y me consuela saber que mi voz se diluirá, pasará desapercibida en el paisaje musical sin desentonar. Y canto, como una plegaria, como una oda a la alegría, como un homenaje a la amistad, como un mensaje inconcluso, como un grito del corazón, como un llamado a la paz. Olvido que llevo el engaño a su máxima expresión y me descubro cínico, descarado. Les demuestro que algo aprendí en este adiestramiento de varios años. Y cuando me aplauden impelidos por una obligación auditiva de consenso, sé que es por ti. Sé que la magia surtió efecto de nuevo. (alfredo guerrón.Les dije que me gusta escribir,esta vez sobre una reunión de karaoke)

PARA LAS CHICAS DEL VÓLEY - COREA

Ellas
combatieron por la patria
porque la sienten así
incrustada en el pecho
y con un rojo
surcándole sus senos.
( alfredo guerrón ).

PARA MI QUERIDO PROFESOR NAPOLEON JAUREGUI

Dicen que el oficio más noble que puede tener una persona es el de profesor de escuela. Yo debo agregar, que un profesor puede tener una gran influencia en sus alumnos y contribuir a su buena formación. Estos requisitos los cumplió con creces el profesor Napoleón Jáuregui. Cómo recordarlo ? Como un gran señor y como el gran culpable de que la literatura me guste tanto como la medicina. Teníamos conversaciones especiales. Recuerdo que en cuarto de secundaria me dijo. "Guerrón, les he dado la tarea a todos que lean un libro y muchos están buscando leer cuentos cortos y ni eso, quieren leer el resumen de los cuentos cortos. Pero yo lo acepto. No todos aman la lietratura. Pero a ti no te quiero dar una tarea, sino una oportunidad de disfrutar. Quiero que leas 100 años de soledad. Y luego me la comentas." En mi casa mamá con todo el esfuerzo que desplegaba no estaba en condiciones de comprarme esa obra. Le pedí a mi tío Heber ( hermano de mi madre ) que me la regalara si podía. Me contestó que por supuesto. Al día siguiente fuimos a la librería Cultura que estaba en la esquina de las calles San Martín y Tarapacá. La dueña era la madre de un buen amigo (Jorge Cisneros ). Ingresamos con mi tío y él le habló a la señora Cisneros en voz alta y con indisimulado orgullo : "señora ¿ tiene la obra 100 años de soledad ?, porque deseo regalársela a mi sobrino que es primer puesto en el Santa Rosa". Y me compró el libro que por supuesto leí y me marcó la afición por la buena lectura. Con mi querido profesor tengo dos anécdotas más. Un día en clase el definió a La Literatura como : "la expresión de la belleza a través de la palabra " y yo le pregunté :"profesor y describir a una persona fea, es literatura ? ". Repuesto de la sorpresa me explicó que sí con gran erudición. Y la gran anécdota que he dejado para el final es que él había dejado una tarea para investigar y llegó el día de su clase. Empezó preguntando a los alumnos del tercio inferior si habían hecho la tarea. Ninguno la había traído. Luego preguntó a varios alumnos del tercio medio y ninguno había cumplido. El profesor estaba sorprendido ¿ qué había pasado ? ¿ por qué no habíamos hecho la tarea ? Luego continuó con el tercio superior uno a uno y nada. Al final y sin rendirse pronunció la apología más grande que he recibido de un profesor: "Aparentemente, nadie ha hecho la tarea, pero estoy completamente seguro de que sí hay alguien ". Ni siquiera preguntó. Simplemente dijo : " Guerrón sal a exponer". Y por supuesto no le fallé. A eso yo le llamo FE. Si alguna vez quieren enseñar a alguien sobre la fe, he ahí un ejemplo. Cuanto quise encontrarme con él para agradecerle por todo lo que hizo por mí y contarle que a mis hijos también les inculqué el amor por la literatura . Pregunté por él, me dijeron que se había ido a vivir a Trujillo y nunca me pude reunir para conversar, estoy seguro de nuestras vidas y de literatura . Profesor, su alumno nunca le ha vuelto a fallar. Le contaré que leí muchos libros : - Crónica de una muerte anunciada; Relatos de un náufrago ; Memoria de mis putas tristes ; El coronel no tiene quien le escriba ; El amor en los tiempos del cólera ; De García Márquez. - La Guerra del Fin del Mundo; La Ciudad y los perros ; la Casa verde ; Los Cachorros y los Jefes ; Travesuras de la niña mala ; De Mario Vargas Llosa. - Un mundo para Julius ;Reo de nocturnidad ;Guía triste de París ; De Alfredo Bryce Echenique. - Redoble por Rancas ; Historia de Garabombo el Invisible ; De Manuel Scorza. - La Madre. De Máximo Gorky. Para abreviar he leído a Borges, Sábato, Ribeyro, Gibran, Alonso Cueto, Sorín, Vallejo, Rulfo, Vasconcelos y otros más. Y también aprendí a apreciar el arte en general, a conmoverme ante la belleza, a mantener intacta mi capacidad de asombro, y a escribir un poco. Profesor Napoleón Jáuregui reciba desde esta tribuna personal el más humilde ,pero también el más querido, homenaje. Y no diré póstumo porque, NO ME JODAN, ni los buenos profesores ni las madres pueden morirse. ( alfredo guerrón )

domingo, 27 de enero de 2008

MIS AMIGOS DE TODOS LOS TIEMPOS.

Mis mejores amigos de todos los tiempos son :
- Pedro Ortiz, de la calle Callao. Conocí a sus padres y a sus hermanas : Motta y China.
- Edilberto Herrera, de la calle Grau. Conocí a sus padres y a su hermana Flor.
- Omar Valdez . Un playboy de nuestra época. Gran futbolista y mejor amigo. Conocí a su señora madre, su padre ya tenía otro compromiso. Conocí a sus hermanas : Rosa, Jesús y Mary.
- Manuel Reyes. Deseo repetir que era un excelente amigo. De la calle Grau. Conocí a sus padres y a sus hermanos : Manuel, Oswaldo, Rosa, y Blanca.
- Ricardo Benites. Gran amigo. Otro playboy de la época. Conocí a sus hermanos : Isidro y Carlos.
- Isidro Benites. Gran amigo. Nunca perdí contacto con él, hasta hoy.
- Mickey Agurto. Gran amigo, gran músico. Conocí a su familia, a su señora madre Elba, una gran dama. A sus tías. Otro de los playboys de nuestra época.
- Carlos Deza. Gran contador de chistes y gran jugador de fútbol. De la calle Callao. Conocí a sus padres y a sus hermanos : Nicanor, Memo, Rebeca y Timoteo.
- Fernando Hurtado. Gran amigo y gran músico.
- Rafael Otero. Conocí a sus hermanos : Juvenal, Cristina y Manuel .
- Jorge Devoto. Gran amigo y gran estudiante. Teníamos casi la misma letra. Conocí a sus padres. Su madre trabajó como administrativa en el Hospital de Sullana. Conocí a sus hermanos : Paco, Irene y Martha.
- Carlos Pulache. Conocí a su señora madre. Un gran artista y un alma sensible.
- Gustavo Espinoza. Fue un hermano marista, gran formador y sembrador de valores.
- Pepe Iturri. Amigo de la Universidad Cayetano. Conocí a sus padres y muchas veces estudiamos juntos en su casa de la Avenida Salaverry. Él me presentó al Quino que desconocía, (sólo sabía de él por Mafalda ) el genial humorista argentino.
- Hugo García. Buen músico. Compañero de la Universidad. Excelente amigo, de los más inteligentes que he conocido. Hemos estudiado muchas veces en su casa con otros compañeros de clase. Me presentó a "Les Luthiers" el brillante grupo humorístico argentino.
- Manolo Herrera. Buen músico. Gran amigo y muy bromista.
- Ernesto Sandoval. Excelente persona. Gran médico. Atendió a mi esposa en el parto de mi segundo hijo.
- Daniel Guillén. Excelente amigo.
- Lalo Aguirre. Gran persona.
Luego quiero mencionar a compañeros que los considero grandes personas y que considero también, amigos:
 -Miguel Alberto Núñez Celi
- Teodoro Zapata Coronado.
- Jorge Zapata Olivares.
- Jorge Castillo Cobeñas.
- Carlos Salgado.
- Walter Chinchay.
- Eugenio Ramírez.
- Ortiz Valdivieso.
La verdad es que hay otros compañeros espectaculares con los que no pudimos tener más trato y por eso no cultivamos una amistad y por eso me lamento.
( alfredo guerrón ).

APELLIDOS NORTEÑOS

En el norte del Perú he escuchado estos apellidos que me han llamado la atención :
- Quineche.
- Eche.
- Periche.
- Peniche.
- Pulache.
- Temoche.
- Atoche.
- Lecarnaqué.
- Sernaqué.
- Yamunaqué.
- Alburqueque.
- Lupú.
- Lalupú.
- Silupú.
- Belupú.
- Sirlupú.
- Macalupú.
- Paiva.
- Dedios.
- Chumán. (tal vez de Schuman ? ).
- Chumacero (tal vez de Schumacher ? ).
- Aponte.

Me parece que son oriundos o tal vez muy antiguos.
( alfredo guerrón ).